Votar es una manera de hacer una diferencia en nuestras vidas y comunidades y de volver a imaginar un futuro que funcione para las trabajadoras de hogar, cuidadoras, mujeres de color e inmigrantes.
Así es como funciona: Nuestro Congreso decide todo, desde cuánto dinero se asigna a Medicare, cómo se financian las escuelas, hasta cuánto paga en impuestos. El presidente está a cargo de las fuerzas armadas y elige a los jueces de la Corte Suprema que deciden sobre asuntos políticos claves como el aborto o la expansión de los cuidados de salud. Y los funcionarios electos locales, desde el concejo municipal hasta los miembros de la junta escolar, determinan nuestra calidad de vida en el lugar donde vivimos. Estas decisiones, que toman las personas que elegimos, afectan a nuestras comunidades, familias y a nuestro futuro.
Las elecciones son el momento en el que NOSOTROS ELEGIMOS a las personas que toman decisiones fundamentales que afectan nuestras vidas.
Aún si no puede votar, las decisiones que toman los funcionarios electos sobre las políticas todavía le afectan. Involucrarse no siempre significa ir a votar — puede lograr un gran impacto por medio del apoyo a su comunidad y a otras personas elegibles que votan con sus mismos intereses en mente.
Recuérdeles a sus amistades y parientes que consulten el estado de su inscripción. Luego, ayúdeles a inscribirse para votar. Y recuerde — el acto físico de votar es solo una de las herramientas para volver a imaginar el futuro.
Estar presente para su comunidad, ayudar a proteger su derecho a votar y hablar con los votantes sobre los asuntos que afectan su vida nos ayudará a construir una democracia que se preocupe por todos.
Prepárese y haga un plan para votar en las próximas elecciones.
La Alianza no respalda, favorece ni se opone a ningún candidato a cargos públicos.